Bronnie Ware, autora del libro ”The Top 5 Regrets Of The Dying” – Los 5 más grandes lamentos de los moribundos–, trabajó como cuidadora de enfermos terminales durante muchos años antes de finalmente escribir este libro.
Su obra trata precisamente acerca de todas aquellas cosas de las que las personas se arrepienten cuando saben que el final de sus días se acerca. La autora anotó cada uno de esos lamentos, los agrupó y definió los más comunes y principales.
Si bien existen limitaciones obvias relacionadas a que su libro fue basado solamente en su experiencia personal, el mensaje que nos da es clave para ponernos a pensar en la manera en la que vivimos.
A continuación, los 5 principales lamentos y algunos consejos para sobrellevarlos. Motívate.
1. ”ME HUBIERA GUSTADO VIVIR UNA VIDA QUE YO QUERÍA Y NO LA QUE OTROS ESPERABAN DE MI”
Las personas siempre intentarán influenciarte para que pienses como ellos y veas la vida a su manera. Pero su manera no es la tuya. Su sueño no es tu sueño. Ten siempre cuidado de aquellas fuerzas.
Estas fuerzas pueden ser tus amigos, tus padres, tus familiares y tus maestros. Si bien es muy probable que todos ellos solo quieran lo mejor para ti, no quieren lo que tu quieres.
Recuerda, el camino al sufrimiento está siempre lleno de buenas intenciones.
Lo que tienes que hacer es seguir tu propia estrella a toda costa. Y si aún no sabes cuál es tu estrella, simplemente es porque tu cielo está muy nublado. Así que aclara tu cabeza, limpia tu mente y veras como ese cielo se despeja y verás claramente tu camino.

2. ”ME HUBIERA GUSTADO NO TRABAJAR TANTO Y TAN DURO
La autora explica que este sentimiento vino de cada uno de los pacientes que tuvo. Todos en absoluto. Sobre todo los jubilados de mediana clase se quejaban de la rutina aburrida de su larga vida laboral.
La verdad que a todos se nos escapa es que el inicio y el final de este viaje es el mismo para todos. A todos se nos acabará la vida en algún momento. Y la felicidad depende de cuánto disfrutemos u odiemos todo el proceso.
A los humanos nos gusta trabajar. El problema nunca ha sido el trabajo en sí mismo. El problema es el para qué trabajamos. Cuando trabajamos alineados con nuestra misión, pasión y vocación, el trabajo es una parte muy disfrutada.
Por contraparte, cuando trabajamos en algo que ni nos mueve y solo lo hacemos para pagar las cuentas del mes, es muy probable que la vida se convierta en un pequeño infierno.
Por eso y al igual que en el punto anterior, sigue tu camino y paviméntalo tú mismo.

3. ”ME HUBIESE GUSTADO TENER EL CORAJE PARA EXPRESAR MIS SENTIMIENTOS”
Desde muy pequeños, las creencias del mundo y nuestra sociedad se imprimen en nosotros. Dejamos que los miedos, las preocupaciones y las opiniones de los demás nos dominen. Nos sentimos atrapados dentro de nuestras propias mentes y sin poder gritar lo que sentimos del mundo.
Pero olvídate de una vez de las opiniones del resto. Si la gente se ofende por lo que piensas o crees, olvídate. Recuerda esto: Nunca lo tomes personalmente. Son sus propios demonios; no los tuyos.

4. ”ME HUBIERA GUSTADO MANTENERME EN CONTACTO CON MIS AMIGOS”
Los humanos somos seres sociales por naturaleza. Nuestras conexiones en la vida son las canciones de nuestro álbum. Sin embargo, la vida diaria y el trabajo nos mantienen lejos de disfrutar estas emociones.
Cuando ya salimos de la universidad y nos juntamos cada vez menos para jugar el partidito con los amigos, dejamos de lado el tiempo para formar amistades verdaderas y profundas nuevamente.
Así que comienza a planear una aventura con tus amigos o en parejas y con sus mascotas. Un viaje diferente que se convierta en un ritual anual o semestral. Vale mucho la pena juntarse otra vez.

5. ”ME HUBIESE GUSTADO PERMITIRME SER MÁS FELIZ”
Lo más interesante de esta emoción es que todas las personas sabían que tuvieron siempre la elección de ser más felices en sus propias manos. Nunca dijeron ”Me hubiera gustado ser más feliz”; como si se tratase de una simple casualidad y fortuna.
La felicidad es una opción y la tienes en tus manos. Pero, a veces, esa elección se dificulta.
De hecho, es comprobado que el sufrimiento es adictivo. La depresión, la furia y la ansiedad segregan neuroquímicos altamente adictivos. Pero la felicidad también lo hace.
Comienza por ganar pequeñas batallas: Si te sientes triste, mira una película inspiracional; ve a correr cuando te sientas ansioso. Toma el control de tus emociones. Vive sin martirizarte y no te arrepientas de nada.
Author: Juan Diego Aguilar De La Riva
Apasionado del deporte y la buena alimentación. Entrenador y nutricionista deportivo certificado. Dueño y cofundador de proyectos como s’etre; centro de entrenamiento y marca de suplementos y ropa deportiva y Q’ari; snack de comida saludable. Involucrado en la industria del fitness desde hace más de una década y autor del libro/manual ”Tu mejor versión: Guía rápida en nutrición y deporte para el ciudadano común”.